Bogotá, donde la historia y la modernidad se entrelazan, te invita a recorrer las calles coloniales de La Candelaria, explorar el resplandor ancestral del Museo del Oro y contemplar la ciudad desde el Santuario de Monserrate.
Recorre las coloridas calles de Salento y asciende al majestuoso Valle de Cocora, hogar de la palma de cera. Descubre el proceso del café en haciendas donde cada grano cuenta una historia de pasión y dedicación. Los termales de Santa Rosa de Cabal ofrecen descanso entre paisajes de ensueño, mientras que Manizales, Pereira y Armenia despliegan su vibrante cultura. El Eje Cafetero es una experiencia multisensorial, donde el aroma del café, la hospitalidad de su gente y la riqueza de su naturaleza crean recuerdos imborrables.
Medellín y Antioquia ofrecen una experiencia que entrelaza el pasado, la innovación y la belleza natural.
Cartagena te invita a sumergirte en su rica historia y su vibrante cultura. Explora la Ciudad Amurallada, un laberinto de calles empedradas, casas coloniales coloridas y baluartes que te transportarán a otra época.
Las Islas del Rosario y San Bernardo son dos archipiélagos ubicados en el mar Caribe colombiano, cerca de la costa de Cartagena. Ambos forman parte del Parque Nacional Natural Corales del Rosario y de San Bernardo, un área protegida que alberga una gran diversidad de vida marina y ecosistemas coralinos que está compuesto por 28 islas, islotes y cayos, conocidos por sus playas de arena blanca, aguas cristalinas y arrecifes de coral.
Pasea por su Centro Histórico, donde la Catedral y sus coloridas calles revelan un pasado colonial fascinante. Visita la emblemática Quinta de San Pedro Alejandrino, donde Simón Bolívar vivió sus últimos días, y sumérgete en la atmósfera bohemia de Taganga, un pintoresco pueblo de pescadores ideal para relajarse junto al mar. Santa Marta ofrece una mezcla única de tradición, sabor y paisajes que enamoran.
Cali, la vibrante capital de la salsa y también conocida como la “sucursal del cielo”, combina historia y ritmo en cada rincón.
Su capital, Neiva, es famosa por su Festival del Bambuco. Villavieja atrae con el desierto de la Tatacoa, un paisaje árido de arenas rojizas ideal para la observación de estrellas. San Agustín, con su Parque Arqueológico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, exhibe imponentes estatuas de antiguas civilizaciones precolombinas.
Sus calles empedradas, iglesias barrocas y casas blancas te cautivarán. Explora el centro histórico, visita el Museo de Arte Religioso y sumérgete en la rica historia de la región. A las afueras de la ciudad, descubre las tradiciones indígenas en Silvia y maravíllate con las ruinas arqueológicas de Tierradentro.
Sus playas exclusivas, como Cabo San Juan y Playa Cristal, invitan al relax y al disfrute de la privacidad. La selva tropical, hogar de una gran variedad de especies, ofrece la oportunidad de realizar caminatas guiadas y descubrir la riqueza de la biodiversidad. Las comunidades indígenas, guardianes de la tradición, ofrecen experiencias únicas de turismo cultural. Y para los amantes de la observación de aves, el parque es un paraíso donde se pueden avistar especies endémicas y migratorias. Tayrona es un destino que combina la exclusividad con la autenticidad, creando recuerdos inolvidables.
Villa de Leyva, con su inmensa plaza empedrada y arquitectura colonial bien preservada, es uno de los principales atractivos, ideal para recorrer museos, conventos y explorar sitios cercanos como el desierto de La Candelaria.
Barichara, considerado uno de los pueblos más bellos de Colombia, encanta con sus calles empedradas, arquitectura colonial y miradores con vistas impresionantes. La región es también hogar del imponente Cañón del Chicamocha, un lugar perfecto para disfrutar de deportes de aventura o simplemente admirar su majestuosidad.