Villa de Leyva
Villa de Leyva, uno de los Pueblos Patrimonio de Colombia, no es solo un destino, es una inmersión en la historia, un deleite para los sentidos y una aventura para el espíritu. Sus calles empedradas, su arquitectura colonial detenida en el tiempo y su imponente plaza mayor son la antesala a un universo de descubrimientos que abarcan desde vestigios prehistóricos hasta innovadores viñedos. Prepárese para un viaje inolvidable a uno de los tesoros mejor guardados de Boyacá.
Historia, clima y la época ideal para su visita
Fundada el 12 de junio de 1572, la Villa de Santa María de Leyva nació con el propósito de ser un remanso para los soldados españoles y una despensa para las poblaciones aledañas. Su diseño colonial, magníficamente conservado, es un testimonio vivo de esa época, con casonas que albergan museos, hoteles y restaurantes, manteniendo intacto el encanto de antaño. Este invaluable patrimonio histórico la ha consolidado como un monumento nacional y un imán para quienes buscan conectar con el pasado de Colombia.
Villa de Leyva goza de un clima de estepa local, caracterizado por ser semiárido con temperaturas agradables que promedian los 18°C durante el día. Las noches suelen ser más frescas, por lo que se recomienda llevar siempre una chaqueta. Aunque es un destino que se puede disfrutar durante todo el año, la mejor época para viajar es durante las temporadas secas, que generalmente comprenden los meses de diciembre a marzo y de junio a agosto. Durante estos periodos, los días son mayormente soleados, ideales para explorar tanto el pueblo como sus alrededores desérticos y montañosos.
Planificar su visita durante los meses de menor lluvia le permitirá disfrutar al máximo de las caminatas, los tours al aire libre y los cielos despejados que han convertido a Villa de Leyva en un epicentro para la astronomía. No obstante, cualquier fin de semana es una buena excusa para escaparse a este rincón mágico, donde la historia y la naturaleza convergen de manera espectacular.
Qué ver y hacer
Villa de Leyva y sus alrededores son un tesoro de atracciones para todos los gustos. Desde paisajes desérticos que evocan otros planetas hasta el verdor de las cascadas y la sofisticación de sus viñedos, cada rincón ofrece una experiencia única e inolvidable.
La Plaza Mayor, con sus 14.000 metros cuadrados, es una de las más grandes de América y el corazón vibrante del pueblo. Totalmente empedrada, está rodeada por la iglesia principal y casonas coloniales que hoy albergan una variada oferta gastronómica y artesanal. A pocos pasos, se encuentran la Casa Museo Antonio Nariño, donde el prócer de la independencia pasó sus últimos días, y la Casa Museo Luis Alberto Acuña, que exhibe la obra de este importante artista colombiano. Para una dosis de surrealismo, la Casa Terracota, una construcción de arcilla completamente funcional considerada la cerámica más grande del mundo, desafía la imaginación.
Aventurándose en los alrededores, encontrará maravillas naturales y científicas. Los Pozos Azules, con sus aguas de un intenso color turquesa en medio de un paisaje árido, ofrecen un espectáculo visual inigualable. Para los amantes de la naturaleza y la aventura, el Parque Ecológico La Periquera brinda un escape refrescante con sus cascadas y senderos. Y para un viaje al pasado prehistórico, el Museo El Fósil, que alberga un Kronosaurus boyacensis de 120 millones de años, y El Infiernito, un antiguo observatorio astronómico muisca, son paradas obligatorias. Finalmente, el Monasterio de Santo Ecce Homo, una joya arquitectónica del siglo XVII, ofrece una ventana a la vida religiosa de la colonia.
Información práctica y alojamiento
Para una experiencia sensorial inolvidable, el Viñedo Ain Karim se presenta como un oasis en el semidesierto de Villa de Leyva. Este lugar pionero en la viticultura de la región ofrece recorridos guiados que le sumergirán en el arte de la producción de vinos de alta calidad. Podrá caminar entre los viñedos, conocer la cava donde reposan los vinos y deleitarse con planes de maridaje que combinan sus mejores cepas con tapas y quesos de la región. Es una oportunidad única para degustar vinos premiados internacionalmente, nacidos de un terruño inesperado y excepcional.
Después de un día de exploración, el descanso es primordial. Villa de Leyva cuenta con una oferta hotelera que se adapta a todos los gustos y presupuestos, muchos de ellos ubicados en casonas restauradas que conservan el encanto colonial. Para una estadía de lujo y confort, la Casa Alcestre y el Hotel & Spa Getsemaní ofrecen experiencias de bienestar y exclusividad. Si busca una opción que combine tradición y una ubicación privilegiada, la Posada de San Antonio y el Hotel Campanario Real son excelentes alternativas. Para quienes prefieren un ambiente más íntimo y acogedor, el Hotel Casa Terra brinda una atmósfera hogareña con un servicio excepcional.
Cada uno de estos alojamientos no solo le proporcionará un lugar para descansar, sino que también será parte de su inmersión en la atmósfera única de Villa de Leyva, asegurando que su estancia sea tan memorable como los lugares que visite.